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sábado, 11 de agosto de 2012

¿Por qué los jeques wahabitas compran clubes de fútbol?


Abdullah ben Nasser Al-Thani, propietario del Málaga.Foto Eleconomista.es

Altas fichas, estadios cinco estrellas y precios astronómicos por quien sea, parecen los hábitos de esta nueva dinastía del fútbol europeo que sigue la estela de los magnates del Caúcaso Dimitri Piterman y Roman Abramovich. Por lo pronto, ya no es noticia que Catar engatuse a jugadores 'muertos en Europa' como hiciera en los 90 con Batistuta, Guardiola, Romario o Hierro. Ahora vienen a Europa, y nos hacen ir, como sucederá en el Mundial de 2022, al tórrido Catar para seguir los pasos que nos perseguían hace dos décadas.

Abdullah Al-Thani, la ilusión del Málaga

La gran revolución del mercado invernal de la temporada 2010/2011 en España llegó con el jeque catarí Abdullah Al-Thani. Sus 'petrodólares' eliminaron una deuda de 19 millones de euros y trajeron al entrenador Manuel Pellegrini y a un séquito de jugadores. Ignacio Camacho (2,5 millones de euros), Willy Caballero (1,5), Julio Baptista (2), Enzo Maresca y Martin Demichelis, que llegaron gratis, salvaron la complicada situación del equipo malacitano.

Santi Cazorla. | E. M

Durante el estío la inercia del jeque ha continuado pero a lo grande. Van Nistelrooy, con la carta de libertad, el constructor francés Toulalan por 11 millones de euros, el central del Hamburgo Joris Mathijsen por 2,5, los laterales Sergio Sánchez y Monreal por 3 y 6, respectivamente. El argentino procedente de River Mario Buonanote por 4,5. Joaquín, por 4, e Isco por 6, han venido del Valencia. Y el último 'boom', la perla asturiana Santi Cazorla, que por 20 millones de euros ha dejado el Villarreal para soñar junto Abdullah Al-Thani en La Rosaleda.

Con estos números, el Málaga se ha dejado en los 9 meses del jeque 63 millones de euros en un proyecto que ilusiona y da esperanza de algo más, de soñar con la UEFA o, siendo un poco osados, con la Champions League.

El Getafe, madrileño al 0,7%

Su escudo, color y publicidad se mantienen, pero su dueño no. El pasado 26 abril el presidente Ángel Torres confirmó que el 99,3% de las acciones del Getafe pertenecen al Royal Emirates Group, con sede en Dubai.

"Se trata de reforzar el proyecto, porque no queremos llevar al club a un callejón sin salida", dijo en su día el presidente Torres. La razón, los 130 millones de dólares que invertirán los jeques servirán para subir el presupuesto anual a los 65 millones de euros.

El escaso público del que se ha quejado repetidas veces Torres, la competencia de Madrid, Atlético y Rayo como clubes locales y la crisis que afecta a los equipos de España convirtieron esta oferta en irrechazable.

Manchester City: 470 millones de euros en 20 jugadores

Pero si hay un referente del desembarco de multimillonarios que invierten en el fútbol, ése es Inglaterra. Entre los múltiples casos destaca la construcción del Emirates Stadium para el Arsenal. Los 'gunners' dejaron Highbury porque era pequeño y porque la aerolínea Emirates pagó 100 millones de libras por mantener su nombre en estadio y llevar la publicidad en la camiseta. Además se organiza un torneo anual con su nombre...

Otros casos sin jeque son los Glazer, que compraron el Manchester United. Carson Yeung, de Hong Kong, se hizo con el Birmingham. Alexandre Gaydamak compró el Portsmouth para luego quebrarlo. El Fulham fue adquirido por Mohamed Al Fayed en 2007 y en 2010 disputó la final de la Europa League contra el Atlético de Madrid. El Liverpool cambiaba a las manos norteamericanas de Tom Werner... pero nada comparado con la llegada al Manchester City del jeque Sheikh Mansour bin Zayed Al Nahyan.

Sucedió en septiembre de 2008 y pagó 250 millones de euros desde el Abu Dhabi Group, de su propiedad. Desde entonces han llegado los primeros espadas del fútbol mundial, por lo menos si se atiende al precio. El último, el 'Kun' Agüero por 45 millones de euros, que se une a las altas de Clichy (7,5) y Savic (12) para esta temporada.

'Kun' Agüero con la camiseta del City
Destacan fichajes como el de Robinho por cerca de 45 millones de euros. Tévez, que se ha ido echando pestes, por 35. El zurdo Silva por 33, Yaya Touré por 30, Dzeko 27, Adebayor y Balloteli por 28 cada uno, los defensas Koralov y Lescott por 23 y 27, respectivamente. Y así hasta desembolsar desde 2008 más de 470 millones de euros en 20 jugadores (23,5 millones de media por cada jugador).

Con este montante lo máximo que ha conseguido el jeque en la Premier League ha sido el tercer puesto de la temporada pasada, lo que permitirá, por fin, lucir la publicidad de ETIHAD AIRWAYS en un campo de Champions League.

Los jeques han irrumpido en el mundo del fútbol a base de talonario. A día de hoy son muchos los equipos que acumulan deudas millonarias y aprovechando eso, los multimillonarios (en su mayoría árabes), compran grandes clubes europeos, aunque no siempre es necesaria una deuda rampante. El Manchester United es uno de los equipos que podría acabar en una de esas manos, en este caso de la Familia Real de Qatar.

En 2005 la familia norteamericana Glazer, compró el Manchester United. Para poder ejecutar la compra la familia Glazer adquirió un préstamo de 260 millones de euros. Recientemente se habló de que los norteamericanos buscaban un socio para hacer frente a esa deuda millonaria. Ahora, la noticia cobra más fuerza ya que la Familia Real Qatarí ha ofrecido 1,5 billones de libras para hacerse con el control del club inglés.

El caso del Manchester United es uno de los más curiosos del Reino Unido. Cuando llegaron los americanos, los socios y aficionados del equipo se manifestaron en contra de esta adquisición. La historia fue tan rocambolesca que incluso, algunos de los seguidores de los Red Devils formaron un equipo de fútbol semi-profesional denominado United of Manchester, que atrajo a un buen número de aficionados que decidieron renunciar a sus abonos anuales y dejar de seguir al club. Cariñosamente a este equipo se le conoce como Red Rebels.

Este no es el único caso que hay en Inglaterra, ya que este modelo de fútbol-negocio está bastante arraigado allí.

El Portsmouth FC también está en manos de capital extranjero. En los últimos cinco años ha cambiado de dueños en varias ocasiones. En julio de 2006 Alexandre Gaydamak, hombre de negocios francés con ascendencia rusa, se convirtió en propietario del club inglés. Tres años más tarde, en julio de 2009, vende el club aSulaiman Al-Fahim, ex-director ejecutivo de Hydra Properties en Abu Dabi y presidente de Arab Union for Real Estate Development. Al-Fahim desestimó la inversión necesaria que había que hacer en ese momento para sustentar al club y tarda 40 días en vender el 90 por ciento del club a Ali al-Faraj, empresario Saudí. En 2010, al no cumplir con el pago del préstamo previsto, el club pasó a manos de Balram Chainrai, empresario de Hong Kong. En febrero de 2011, los aficonados, ya cansados, protestaron por la gestión del club.

El Manchester City es propiedad desde 2008 de Sheihk Mansour, miembro de la Familia Real de Abu Dabi, que a golpe de talonario quiere llevar a su equipo a lo más alto de la Premier League. Entre otros, destacan fichajes como el de Robinho por 32.5 millones de libras, Tévez por 35 millones de euros o Silva por 33 millones de euros.

No sólo los paises árabes están metidos en este tipo de negocio tan atípico. Hombres fuertes de los paises del este también han llegado al fútbol europeo después de dar un pequeño impulso a su propia liga a base de fichar jugadores extranjeros (brasileños y portugueses en mayor medida) y con la llegada de alguna de sus grandes estrellas como puede ser Arshavin, si se materializan las negociaciones.

El Chelsea es propiedad de Roman Abramovich, multimillonario ruso de origen judio, cuyos dividendos proceden del petróleo. Abramovic ha utilizado grandes sumas de dinero para llevar a su equipo a los más alto a nivel europeo.

En España también se han vivido situaciones de este tipo. Una de las más sonadas es la de Dimitri Piterman, que debido a sus desastrosa administración casi hace desaparecer al Alavés.

Actualmente, el Málaga está en manos de Abdullah Al Thani, emir de Qatar, que ha traido al club español grandes jugadores como Demichellis o Julio Baptista para hacer del Málaga un club grande de España. El Racing de Santander pertenece al empresario indio Ali Syed, que asumió la deuda del club y lo compró por 2 millones de euros.

En muchos casos estos negocios sirven para sanear las cuentas de los equipos que por una mala gestión se han visto afectados por deudas millonarias, pero en otros muchos casos es más esnobismo que otra cosa.

Ahora se nos generan dudas como: ¿Creerán los multimillonarios que comprar un equipo de fútbol es un juego?, ¿tienen en cuenta los sentimientos de la afición y los seguidores? y la más importante, cuando se cansen de tener un equipo, ¿qué pasará? ¿en qué condiciones los dejan?.

París ha sido la última ciudad en sucumbir a la corriente de moda del fútbol europeo: poner un jeque árabe al frente del palco. Un fondo inversor qatarí adquirió la semana pasada el 70% del Paris Saint-Germain (PSG) por una cantidad estimada en 50 millones de euros, cifra a la que hay que sumar el compromiso de los nuevos dueños de hacerse cargo de la deuda del club, que asciende a algo más de 30 millones de euros.

Lo que comenzó siendo una excentricidad se ha convertido en una tendencia que empieza a generalizarse. Cada vez que un club encuentra problemas financieros, los petrodólares sobrevuelan en el horizonte.

¿Qué interés puede tener un jeque de Qatar o Dubai en poner su dinero en un club de fútbol?Máxime cuando, en algunos casos, se trata de entidades sin un gran preso en el mercado, como sucede con el Málaga -adquirido el pasado verano por el jeque Abdullah ben Nasser Al-Thani, miembro de la familia real qatarí- y el Getafe, recientemente comprado por un grupo inversor de Dubai que también ha entablado contactos para hacerse con las riendas de otros clubes con problemas financieros.

Existe el cliché de que lo hacen por su afán de notoriedad. "Son ricos, tienen dinero para invertir en caprichos y han encontrado en el fútbol una manera de darse a conocer en sociedad". Éste es el mensaje que parece haber calado como estímulo de las grandes fortunas árabes.

La realidad muestra un perfil de inversor bien distinto. No son millonarios que han hecho fortuna gracias a la casualidad de tener petróleo en sus tierras, sino hombres de negocios que han estudiado en las mejores universidades del mundo y que cuentan con holdings que ramifican sus inversiones en diversos sectores, siempre alertas de dónde está el negocio. Y en su afán olfateador han descubierto que determinados clubes abren las puertas de la rentabilidad.

El presidente del Getafe, Ángel Torres, juega al fútbol en Dubai con los nuevos propietarios de la entidad, un fondo de inversión árabe. Foto: Reuters

Mil millones de ladrillos

El mayor ejemplo de ello es el Manchester City, adquirido en septiembre de 2008 por Abu Dhabi United Group for Investment and Development Limited, el grupo de inversión árabe propiedad del jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, miembro a la par de la familia real de Abu Dhabi. El precio de compra fue de 200 millones de libras (unos 247 millones de euros al cambio) y, en menos de tres años, el nuevo propietario ya se ha gastado más de 480 millones en fichajes. El capricho parece estar saliéndole caro a su nuevo propietario.

Pero la aventura se entiende mejor echando un vistazo a los alrededores del City of Manchester Stadium, el estadio donde juega sus encuentros el club, que se encuentra a las afueras de Manchester. La estampa es la siguiente: una gigantesta mole de hormigón, adornada con colores azul celeste, se eleva en mitad de un vasto descampado salpicado de pequeñas casetas prefabricadas, vallas de obra y el ruido de las excavadoras que parecen circular sin un destino fijo. Y es que en mayo del año pasado, el club anunció la puesta en marcha de un plan de desarrollo urbanístico en estos terrenos valorado en mil millones de libras (más de 1.120 millones de euros).

Además, desde su llegada a Manchester, Abu Dhabi United Group ha incrementado sus líneas de inversión logrando, entre otras cosas, un contrato para producir películas en Hollywood por valor de 800 millones de euros.

El puerto de Marbella

En España el fenómeno de los jeques del fútbol aterrizó el verano pasado, con la compra del Málaga por parte del qatarí Abdullah ben Nasser Al-Thani por 36 millones de euros. ¿Qué rentabilidad se puede obtener de una entidad con un mercado tan reducido, que ni siquiera participa en competiciones europeas? Hace unos días la Junta de Andalucía anunciaba la concesión de las obras de ampliación y explotación del puerto de Marbella. El adjudicatario no es otro que Nasir Bin Abdullah & Sons, una de las empresas del jeque.La obra de ampliación de puerto está estimada en 84 millones, y permitirá su explotación durante 40 años.

También parece sorprender que un grupo inversor de Dubai (Royal Emirates) haya puesto sobre la mesa 90 millones de euros para comprar el modesto Getafe Club de Fútbol, un club que desde el pasado mes de octubre negocia la reubicación de su estadio y la explotación comercial de una parcela de cuatro hectáreas cerca de la carretera M-45, una de las vías de comunicación que vertebran el eje sur de Madrid.

Fuente:http://infonoticiasfutbol.jimdo.com/f%C3%BAbol/champions-league/jeques-que-mueven-el-futbol/

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